La ISI
Una política muy importante en el marco económico para Latinoamérica fue la implantación del modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI), durante 1950 y1970. Está política se basaba en la producción local de los productos que hasta ahora se importaban, es decir, de fabricar uno mismo las manufacturas que su economía adquiría del exterior. Este modelo de industrialización no obstante no redujo el volumen de importaciones, sino que, simplemente, cambió el tipo de importaciones. Antes importaban el bien completo, ahora importan lo necesario para producirlo. La ISI no sólo implica cambios en materia de importaciones, sino que también significa un crecimiento en el sector industrial, un cambio en las exportaciones y un crecimiento económico. En este apartado por tanto queremos analizar estos cambios para la economía guatemalteca.Hemos vuelto a extraer datos de la "Oxford Latin America Economic History Database" (OXLAD) para observar la evolución de las exportaciones, las importaciones, el gasto público y el porcentaje de industrialización del país.
Vamos a comenzar observando el cambio que presentaron las exportaciones en Guatemala. En teoría el modelo ISI trataba de reducir el peso de las exportaciones, conseguir esto, suponía un éxito en este sentido, pero en el caso de Guatemala ocurrió todo lo contrario a lo previsto.
Durante las tres décadas que duró el periodo de las políticas de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) vemos como el peso de las importaciones de la economía guatemalteca, en líneas generales aumentó. Esto quiere decir que en Guatemala la importancia de las exportaciones no siguió el mismo patrón de decrecimiento que, por lo general, se repitió en las demás economías latinoamericanas. De hecho el peso de las exportaciones para la economía guatemalteca en 1950 era tan sólo de un 11’78%, y en 1980 este peso pasó a ser del 19’29% es decir, casi se duplicó.Con los datos en la mano vemos como el peso de las importaciones no es muy regular, ya que se aprecian grandes altibajos. Hasta la primera década, llegando hacia 1963 vemos como la tendencia fue como las de las economías latinoamericanas, es decir, las exportaciones comenzaron a perder importancia respecto al PIB, pero es a partir de esta fecha en la que se observa una tendencia alcista de la repercusión de las exportaciones en la economía guatemalteca.
Por otro lado como he mencionado anteriormente, la ISI modificaba los patrones importadores.Para analizar esto hemos observado el toral de las imprtaciones guatemaltecas agrupadas en 3 grupos, bienes de consumo, bienes de capital y de productos intermedios.
La teoría del modelo buscaba reducir las importaciones de bienes de consumo. Estos bienes son productos que ya puede consumir directamente la sociedad como pueden ser el calzado, el vestido, alimentos. En este sentido vemos como si que se consiguió, aunque la mayor parte del periodo crecieron, en 1966 se alcanzo un máximo llegando al 29,3%, a partir sobre todo de 1973 estas se fueron reduciendo, pasando de un 26,3% en 1960, a un 17,1% en 1980.
Por otro lado la ISI pretendía reducir las importaciones de manera progresiva de bienes de capital y de bienes intermedios. Esto supondría un descenso en los niveles de importación de estos productos (ya que se fabricarían dentro del propio país). Podemos observar que también se redujeron considerablemente los bienes de capital. Estos son aquellos que no se destinan directamente al consumo, sino que sirven para continuar un proceso productivo. En este caso al principio del período de la ISI, 1950, las importaciones de bienes de capital significaban un 22,3% del total, mientras que en 1980 pasaron a ser el 17,4%. No obstante, estas importaciones no se mantuvieron en niveles decrecientes durante todo el período, sino que hubo altibajos, llegando en 1976 a su máximo del período llegando a ocupar el 27,3% de las exportaciones totales.
No obstante, no ocurrió lo mismo con las importaciones de bienes intermedios. Estos bienes son aquellos que ya han sufrido alguna transformación pero que necesitan algún proceso productivo más para convertirse en productos finales. Como podemos observar, este tipo de importaciones son las que más peso tienen dentro de las exportaciones totales ya que en general suponen en torno a un 50% o 60% de ellas. En este tipo de importaciones podemos decir que ocurrió todo lo contrario que con los otros dos tipos de importaciones, ya que las importaciones de bienes intermedios crecieron prácticamente en todo el período, pasando en 1950 de un 51,1% a un 65,5% en 1980.
Como conclusión podríamos decir que en materia de importaciones la ISI no tuvo un éxito rotundo, ya que no se alcanzaron todos los objetivos. La economía guatemalteca en este sentido se quedó a medias, ya que sólo se consiguieron reducir las importaciones de consumo y de capital.
Viendo el escaso éxito que la ISI tuvo para la economía guatemalteca, sin necesidad de ver los datos para el déficit público, podemos intuir que va a seguir la tónica de la mayoría de los países latinoamericanos, y es que la ISI implicó un aumento desmesurado del gasto público para casi todas las economías. Y en el caso de Guatemala no fue diferente.
En 1950 la economía presentaba un déficit entorno al -0,5% pero que con los primeros tres o cuatro años de andadura con el modelo ISI se solventó teniendo un superávit del 0,5%. Este hecho, quiero decir, que la economía guatemalteca se mantuviera en superávit, sólo duró un par de años. A partir de entonces, se empezaron a registrar brutales déficits públicos llegando en 1976 a un déficit del 3,78%. Esto se da porque los gastos ocasionados por el modelo de sustitución de importaciones no podrían cubrirse con los ingresos que el país generaba, ya que básicamente el 72% de estos ingresos venían de los impuestos de los ciudadanos.Como podemos observar a partir de 1953 se empieza a registrar una bajada, que en tan sólo 3 años pasó de un 0,5% a un -2,34%.
A partir de que en 1956 se tocara fondo, se plantearon políticas para contener el gasto público, que en un principio comenzaron a dar sus frutos y en 1960 el déficit se situó en un 0,67%. Pero no consiguieron equilibrar la balanza gasto-ingreso, como se puede ver en el periodo en 1960 u 1971, en el que se producen unos altibajos podríamos decir que cíclicos, se alcanzaban niveles de -0,5% y dos años después se volvía a llegar a niveles de -1,8%. A partir de 1971 se comenzó a desequilibrar la balaza nuevamente, y aunque en 1975 se conseguía volver los niveles de 1971. pero todos estos esfuerzos fueron en vano y en 1976 se alcanzó la cifra record del periodo en cuanto a déficit público, como hemos mencionado anteriormente se llegó a un -3,78%. Y aunque pocos años después este nivel se recuperó no tardó en volver a retroceder y se situó en 1980 en un déficit cercano al -3%.
Ante estos niveles de gasto público, y visto que los ingresos que el país generaba por si mismos no eran suficientes, se optó por un endeudamiento primero interno, y después externo para intentar equilibrar la balanza, pero estas medidas no fueron suficientes, y como veremos más adelante, esto no hizo más que empeorar la situación. Por último nos queda ver, si, aun así, el hecho de haber implantado el modelo de sustitución de importaciones, que sobre todo sirve para industrializar el país, sirvió de algo en este sentido, ya que como hemos visto, para lo demás no sirvió de mucho.
Como podemos observar la ISI supuso un crecimiento significativo del sector industrial, pero sin que este se desarrollara. La industrialización apenas ha transformado las estructuras dependientes de la economía o aumentado el nivel de vida de la mayor parte de la población del país. Guatemala siguió siendo un país agrícola, y las posibilidades de un futuro crecimiento industrial y de una diversificación son limitadas.
No obstante, la industria ha crecido bastante desde 1950 pasando de un 11% en ese año, y llegando a un 15% en 1980. Aunque no nos parezca un crecimiento muy espectacular hay que decir, que para como le ha ido a Guatemala con la ISI es bastante. Se establecieron muchas empresas nuevas, con grandes inversiones de capital y mecanización. El resultado fue una modesta diversificación de la economía y la creación de miles de nuevos empleos. Sin embargo, la industrialización no satisfizo las expectativas.